Dr. Daniel Álvarez Celi,Presidente del Comite Ecuatoriano de Apoyo a la Reunificacion Pacifica e Independiente de Corea
Como es conocido por todos, estrangularla y acabar con la fuerza a la RPDC ha sido un invariable objetivo político y militar seguido durante más de 70 años. Para esto, Norteamérica, en los primeros años de 1950, movilizando a sus títeres surcoreanos y otros seguidores, desencadenó la guerra coreana(1950-1953), la más enconada en el tiempo posterior a la II Guerra Mundial. Introdujo en la contienda a más de 2 millones efectivos y enorme cantidad de equipos técnicos de combate y materiales bélicos, pero dejó muertos, heridos y capturados a más de 1 567 120, sufrió derrota inaudita en su historia, y no pudo menos de poner firma en el acuerdo de armisticio que para él era la carta de capitulación. Hubiera sido bueno que si el imperio hubiese sacado lecciones de ello y cambiado su política de enfrentamiento con Norcorea.
El joven pais fue puesto a una nueva prueba y se vio forzado a defender su dignidad y soberanía. Bajo la sabía dirección politica, militar del Presidente Kim Il Sung de mil batallas, que había terminado con la ocupación del imperio japones, rechazo victorioso la nueva agresión y salió triunfante en la guerra que duro tres años.
El 27 de julio de 1953, la potencia militar más grande del mundo que se vanagloriaba de mantenerse invicta en sus numerosas guerras y haberse convertido en una potencia nuclear única e invencible., fue humillado y derrotado por el pueblo coreano unido con su líder camarada Kim Il Sung, nuevamente el pequeño David coreano había vencido al gigante Goliat, imperialista , lo que devino en un hecho admirable y sin precedentes en la historia contemporánea. se enterró para siempre el mito imperialista norteamericano y apareció en su lugar una Corea revolucionaria e invencible.
Pero, también después del cese al fuego practicó la política de hostilidad a Norcorea y perpetró continuamente provocaciones militares, agravando la situación de la Península Coreana, cuya prueba son los casos del barco de espía armado norteamericano “Pueblo”, y el avión espía norteamericano de gran envergadura “EC-121”, de los años de 1960; el de Panmunjom de los de 1970; la primera crisis nuclear de la Península Coreana en la primera mitad de la década de 1990, la segunda en el comienzo de la nueva centuria; y los ejercicios militares conjuntos de gran envergadura que se realizan todos los años en Sur Corea, que llamaron la atención del mundo.
La bestia imperial herida de muerte en la guerra de agresión provocada por ellos mismos no ha descansado un solo día en su empeño de destruir Corea Popular y Democrática, incluso durante varios decenios viene aplicando el chantaje nuclear a la RPDC. Justamente en estos días, nos enteramos que EE.UU., vuelve a sus andanzas y provocaciones y pretende enviar a la región un submarino equipado con armas nucleares a Corea del Sur, lo que sería el primer despliegue de este tipo en décadas.
El envío del submarino por parte de Estados Unidos fue acordado en una declaración firmada el pasado mes de abril por el presidente titere de corea del sur y el de estados unidos, Yoon Suk Yeol y Joe Biden, respectivamente.
Por su parte Corea del Norte advirtió al mundo de está “alianza nuclear”, entre Washington y Seúl y el riesgo que significa poner a prueba su capacidad militar disuasiva.
Corea del norte alerta al mundo, que las continuas provocaciones de EE.UU. incluidos sus ejercicios militares con Corea del sur, empujan peligrosamente a la península a un peligroso conflicto nuclear.
Durante más de 70 años le ha aplicado el aislamiento político, el bloqueo económico y la presión militar. Los coreanos han respondido con valentía y patriotismo y han sabido derrotar la agresión y es más mantienen su lucha y sus ideales intactos, han logrado lo imposible. En las actuales circunstancias se levantan como un poderoso país nuclear y se han convertido en un país cada vez más desarrollado y soberano.
Por nuestra parte no nos hemos olvidado de las sabias enseñanzas del presidente Kim Il Sung, mis recordados compañeros coreanos de la universidad en Polonia me enseñaron a reconocer en este gran líder como un verdadero padre para su pueblo. En el largo camino recorrido nunca me olvidado de su sabias enseñanzas, soy de los convencidos que el dueño del destino está en uno mismo y esa poderosa fuerza se forja con uno mismo con nuestra amistad y solidaridad y por qué no decirlo con nuestra militancia. Justamente en este año cumplo 50 años (1,973- 2,023) de solidaridad inclaudicable con el hermano pueblo de Corea, lucho a diario por la justa causa de la Reunificación Pacífica e Independiente de Corea. Y, soy de los que reconozco a Kim Il Sung como el sol, que da luz a todos y celebro alborozado cada año su natalicio como el ‘día del sol’. tampoco olvido la sabias palabras de Fidel, que advertía al imperio que: “no provoquen guerras, que los pueblos sabrán responder” y, los coreanos están preparados para eso, con las mismas armas que ataquen los ee.uu., los coreanos responderán y vencerán. Si lograron triunfar en condiciones difíciles en un glorioso 27 de julio de 1.953, ahora son más fuertes y mejor armados son invencibles.
La RPD de Corea no pudo menos de tomar una decisión audaz para poner coto al chantaje nuclear del imperio. Es que en fin de cuentas estados unidos la empujó hacia la posesión de las armas nucleares.
La cada día más agravante hostilidad a la RPD de corea de Estados Unidos la hizo que fortaleciera más en lo cuantitativo y cualitativo su capacidad disuasiva nuclear, sin descuidar su desarrollo como país soberano e independiente.
Las autoridades estadounidenses pierden el tiempo recurriendo a la política de hostilidad CON la RPD de Corea, tanto más esta fortalecerá su capacidad disuasiva nuclear. Esta es la unánime opinión de la comunidad internacional.
Norteamérica debe conocer correctamente la cambiada posición estratégica de Norcoreana y revocar su anacrónica política de hostilidad a la misma.
El imperio Yanqui y sus lacayos, si no cambian su política guerrerista y agresiva sobre la RPD de Corea, exponen su propio territorio a una catástrofe nuclear y por qué no decirlo , el riesgo es para todos. Una guerra con armas nucleares es una guerra de exterminio total.