Kim Jong Un El Máximo Dirigente de la RPD de Corea
Carlos Alvarado Zambrano, Jefe Biblioteca Kim Jong Il, Guayaquil - Ecuador
El 30 de diciembre de 2011 el pueblo coreano enalteció al Máximo Dirigente Kim Jong Un de la RPD de Corea como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la República.
En más de 10 años pasados desde entonces el país ha experimentado un vertiginoso desarrollo en su poderío militar. El Ejército Popular de Corea consiguió alcanzar el nivel tope del mundo en el plano de dotaciones militares, al mismo tiempo que el conjunto de las fuerzas armadas de la República culminó sus preparativos para defender la patria de cualquier agresión de las fuerzas foráneas.
Al respecto reconocen los expertos y comentaristas militares del mundo. Todo éxito es, sin duda alguna, gracias a las extraordinarias estratagemas y cualidades del Comandante Supremo Kim Jong Un.
La inteligencia, audacia y virtud son propias de un general genial.
Es de dominio público que él destaca en su destreza, perspicacia militar y visión al futuro.
En un combate la victoria se determina no por dotaciones o efectivos militares, sino por el cerebro de comandantes.
En estos últimos años Norcorea se vió obligada a arrostrar varias veces la situación tan peligrosísima que amenazaba la seguridad del país, pero siempre sacó a flote y salió triunfante merced a la clarividencia descollante y las contramedidas imprevisibles de Kim Jong Un.
Por el ingenio de Kim Jong Un se entienden, así podemos decirlo, la contramedida de super-intransigencia, la presteza fuera de toda imaginación, el ataque contra el punto débil y el método de combate de vencer al enemigo sin el uso de armas.
Kim Jong Un derrocha también la intrépida disposición y el coraje inverosímil.
Un estratega militar carente de la audacia, aunque sea inteligente, no puede ser calificado de ducho en su cargo.
En estos años los frenéticos y obstinados esfuerzos de las fuerzas hostiles por aplastar al país en lo militar y económico rebasaron lo tolerable.
Ante la inminencia de una nueva guerra, Kim Jong Un se mostró impávido viendo una función artística con el pueblo. Y cierta vez organizó en la capital una reunión de los aviadores de todo el ejército dejando vacío todo el espacio aéreo del país. En vez de inspeccionar unidades especiales o bases de misiles estratégicos realizó visitas de orientación a fábricas de industria ligera y, una vez en Panmunjom, zona de tensión en extremo, llamó a todos los militares del local dejando libres sus puestos de vigilancia como nunca antes y se fotografió junto a ellos.
Kim Jong Un es el general de nobles virtudes que rodea de un cálido amor a los militares.
Los soldados que obedecen estrictamente a la orden y exigencia de sus superiores al fin son seres humanos que tienen la facultad de pensar y sentir. Kim Jong Un considera su correlación con los soldados no simplemente como la relación entre el dirigente y el súbdito sino como la relación entre combatientes de armas que comparten la vida y muerte. Va adondequiera que estén los soldados, sean los puestos en la cima de la montaña o de islas solitarias, los atiende con amor paternal y toma las medidas pertinentes al mejoramiento de su vida. Charla sin cumplidos con ellos y, a veces, los sitúa cada cual a su lado para fotografiarse juntos como si fuera su propio padre. He aquí anécdotas que han conmovido a las masa militares y engendrado una gran admiración de la sociedad internacional. Kim Jong Un se sintió muy dolorido al conocer que unos marineros se cayeron víctimas de un accidente a la hora de ejecutar su misión y se ofreció como propietario de sus tumbas y cuando un aviador militar falleció por el mismo motivo envió a su esposa una carta de consuelo emocionante.
Que amor con amor se paga es la obligación moral del ser humano. Todos los soldados y oficiales del EPC siguen de todo corazón a su Comandante en Jefe y están dispuestos a sacrificársele sin vacilación.
En el mundo no existirá ninguna fuerza que pueda vencer a tal ejército, unido en cuerpo y alma.
Actualmente, la sociedad internacional elogia a Kim Jong Un, calificándole
de "joven Líder provisto perfectamente de la clarividencia y estratagema que corresponden al político y estratega militar de la época contemporánea”, de “comandante que posee a la vez la destreza y audacia”, y de “general generoso”.