ESTE 16 de Febrero Conmemoramos los 80 años del nacimiento del Amado Líder Kim Jong IL, fecha de regocijo y celebración no solo para el pueblo Coreano sino para todos los hombres y mujeres que creemos en la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad entre los seres humanos, los que recitamos con la Idea Juche: “Que cada quien sea dueño de su propio destino”, los que Junto a Kim Jong IL creemos que la sociedad debe estar centrada en el hombre y en su capacidad para mejorar continuamente su existencia, y la historia humana nos lo ratifica a diario.
La historia de nuestra humanidad es la historia de la opresión del hombre por el hombre, la historia de las clases privilegiadas oprimiendo a los más humildes los más desvalidos, es la historia del poder opresor, de esa suerte de poder negativo que se basa en la limitación de las capacidades y habilidades de los otros, en provecho de unos pocos.
Una vez que dejamos las cavernas para vivir en sociedad, para vivir en conjunto, los seres humanos iniciamos un proceso de división entre nosotros, una división que llevo a que unos aventajados por el uso de la fuerza, y por sus condiciones de fortaleza, sometieran al resto de los humanos, los sometieran para obligarlos a cumplir sus designios, para trabajar por ellos, para lograr realizar las tareas más complejas sin desgastarse en el esfuerzo, siempre en función de que ellos mejoraron sus condiciones de existencia mientras los que verdaderamente trabajaban seguían sumidos en la miseria y el sufrimiento.
Por eso es que históricamente se ha dado una lucha por quién detenta el poder, el sometimiento iniciar de algunos grupos hacia otros más débiles, es lo que creó el esclavismo como modo de producción social; Entonces el poder lo ejercía el esclavista, el que podía someter por la fuerza a otros hombres para obligarlos a trabajar para ellos, quién por la vía de la fuerza hacia qué otros trabajarán para mejorar las condiciones de existencia de su persona, con un mínimo esfuerzo de su parte, haciendo qué otros realizarán el trabajo duro, y así vivimos el esclavismo, pero llego un momento en el cual la fuerza no fue suficiente para evitar que la racionalidad humana se rebelara contra la opresión, y los hombres se alzaron contra el esclavismo, y se generó una nueva sociedad que avanzó la construcción de nuevas relaciones de poder, y esas nuevas relaciones de poder se basaron en la posesión de la tierra: el feudalismo.
El señor feudal era el todopoderoso, lo justificaron con Dios, al parecer Dios se había montado una agencia de bienes raíces y escogió a unos pocos hombres para entregarles la propiedad de las tierras, y aquellos beneficiados por Dios eran quienes asumían El Poder, y los que controlaban a los demás, eran los dueños de la tierra porque Dios quiso, que ellos fueran los dueños de la tierra, y con esa excusa el resto de los hombres, los siervos de la gleba, debía trabajar para el señor feudal, debían someterse a los designios del señor feudal, tenían que construir las casas del señor feudal, mientras ellos vivían en chozas y sufrían las inclemencias del frío y del ambiente hostil en el que se desarrollaba la sociedad de la época, y así con las decisiones que tomara el señor feudal debían vivir sin tener voz propia, sin tener control de su futuro, de su desarrollo, tenían que trabajar la tierra, tenían que trabajar los oficios duros, para que el señor feudal cubriera sus necesidades; pero ese feudalismo también hizo crisis, llegó el momento en que solo la fuerza y la creencia en dios no fueron suficientes para justificar la tenencia de la Tierra, no eran suficientes para someter a los otros seres humanos, entonces surgió el capital.
Se inventó el dinero, el dinero se convirtió en el símbolo del poder, fuimos sometidos entonces por quiénes inventaron el capital y por quiénes poseían los medios de producción, los dueños de las fábricas, y a sangre y fuego, llegando a la barbarie de cortarle las manos a quien no quería trabajar para ellos, se impuso un nuevo modelo de esclavismo de sometimiento de la clase Obrera, de los más pobres, en función de su grupo social, y en este caso nuevamente los amos, los patrones, pudieran vivir mejor a costa del trabajo y el esfuerzo de la clase trabajadora, es un ciclo continuo y perverso de nuestra humanidad, Y esa etapa inicial del capitalismo muto a lo que conocemos hoy, traemos una herencia de dominación por el capital que se ha ido perfeccionando y hoy la fuerza de la dominación se ha concentrado en manos de quienes lograron el manejo de los fondos, la concentración por parte de los grandes capitales en la banca y el sistema financiero internacional, son los dueños de ese sistema quienes hoy subyugan y controlan el destino de los hombres, quien tenga control del sistema financiero será el que somete incluso a países enteros, sumiendo a quien se le opone en la miseria y en la necesidad, en función de obligarlos a someterse a las incruentas decisiones de los poderosos del mundo.
Ante todo esto se hace necesario insurgir con nuevas ideas, lograr seguir soñando esa quimera que siempre se planteó el ser humano, esas tres palabras que históricamente han movido la humanidad: igualdad, libertad, fraternidad, hoy más que nunca se ven necesarias ante la opresión que el imperialismo norteamericano y el sistema financiero mundial, controlado por el patrón dólar, han impuesto sobre el resto de la humanidad.
El Tratado de Bretton Woods fue el inicio del sometimiento global ante los Imperialismos Norteamericano e Inglés, y la ruptura de ese tratado por parte de la Reserva Federal Estadounidense es la coronación de la estafa imperial, fue la imposición del dólar como patrón haciendo que el sistema financiero norteamericano junto con el sistema financiero inglés lograsen apoderarse y tomar control de las decisiones fundamentales de la humanidad, manteniendo el concepto negativo del poder.
Ese es el poder que hemos conocido hasta ahora, un poder concebido para dominar, para controlar, para dirigir, para oprimir al resto de la sociedad, quién detenta el poder se desarrolla en la medida que frena las capacidades de otros, que limita las posibilidades de otro para crecer, para aportar a la sociedad, para mejorar las condiciones materiales de existencia de sí mismo y de su entorno social, quién detenta el poder en forma negativa logra poner freno a los demás y limita la posibilidad de que cada uno de los otros se desarrollen igual que el o mejor, en base a su capacidad, pero hoy ese modelo ha hecho aguas.
Estamos en un momento crucial para los qué soñamos con la construcción de una sociedad más justa, más libre, más de iguales, más fraterna entre los hombres, se abre la posibilidad de construir la utopía, y en todo ese camino de nueva construcción del poder popular habrá una luz fundamental qué es la luz inspiradora de la Idea Juche, la idea impulsada por el gran líder Kim IL Sung, la idea de que cada quien sea dueño de su propio destino, y que el dueño del futuro de la humanidad y de una nación sean las masas populares, es el sueño del poder popular, es el sueño de la construcción de una sociedad donde todos rompamos con ese esquema de poder negativo, para pasar a un poder positivo.
Porque estás estructuras sociales que hemos conocido hasta ahora no han permitido que el pueblo asuma El Poder, por el contrario, han limitado al pueblo en la consecución del poder, y para ello estos sectores o grupos sociales han dividido la sociedad entre los que mandan, dominan o dirigen, los que ejercen y detentan el poder, y con una barda muy rígida, han dividido la sociedad con relación a otros sectores que son sometidos, representados, obedientes y excluidos, es esa la realidad a la que debemos oponernos y contra la cual debemos luchar, y en tal sentido tanto Kim IL Sung, como Kim Jong IL, nos han mostrado el camino en la construcción de un socialismo autónomo, no dependiente de ninguna potencia mundial, y que va hacia las bases populares como su sustento primordial, y esa es otra concepción del poder, es el poder popular, es el poder que se ejerce a través de la política y la filosofía del Juche y a través de la política del Songun, es el poder que se desarrolla desde las bases populares y en el cual el pueblo, ese ente abstracto que todos manosean y nombran, se convierte verdaderamente en el que toma decisiones para que el estado y la nación avancen y se consoliden, y eso solo es posible con un liderazgo que ejercite el poder popular, que promueva el poder popular, y que no se enquiste a medrar de la lucha del pueblo, nos decían los griegos, siempre los griegos, que existían tres buenas formas de gobierno, y cada forma de gobierno es buena por si misma, nos hablaban de qué la aristocracia era una buena forma de gobierno, es el gobierno de los mejores en función del pueblo, nos hablaban también de que la monarquía era una buena forma de gobierno, era el ejercicio del poder por parte de un ciudadano en función de todo el pueblo y en pro de mejorar todo el pueblo, y nos decían también qué la democracia era otra buena forma de gobierno, era el poder del pueblo ejercido por el pueblo, pero que esas tres buenas formas de ejercicio del gobierno en términos del estado y de la Administración pública tenían a su vez una deriva en tres malas formas de gobierno;
la monarquía cuando dejaba de responder a los intereses del pueblo se convertía en tiranía, porque solo defendía los intereses de sí mismo, sus intereses personales; la aristocracia una vez que dejaba de ser una buena forma de gobierno en función de todo el pueblo para gobernar solo por los intereses de un pequeño grupo de esos que se consideran los mejores, pues entonces se convertía en una oligarquía que trabajaba solo para ese pequeño grupo, en contra de los intereses de las grandes mayorías, y a su vez la democracia el gobierno del pueblo a través de sus Voceros o Delegados también podría convertirse en una mala forma de gobierno, en la medida que dejaba de defender los intereses de todos los ciudadanos y se dedicaba solo a propender los intereses de quienes ejercían la vocería de sectores limitados de la sociedad, es así como la demagogia asume el poder.
Tras estas definiciones que nos dan los griegos podemos concluir que hay más que una vía para la defensa del pueblo, y que la lucha en función de las mejoras de nuestro pueblo y de sus condiciones materiales de existencia es lo que nos va a dar las luces para la construcción de una verdadera sociedad de justos, para ir a esa sociedad que nos muestra la República Popular Democrática de Corea, una sociedad donde sus líderes camaradas Kim Il Sung, Kim Jong IL, Kim Jong Un, y todo el glorioso Partido de los Trabajadores de Corea, esa fuerza del pueblo organizado, trabajaron y trabajan en función del beneficio de todo el pueblo, y ese es el ejemplo de luz que los revolucionarios, que los que creemos en el socialismo, tenemos como faro que guía nuestra esperanza y nuestras luchas, es la construcción verdadera del poder popular, y de la entrega por el pueblo.
Kim Jong IL es el vivo ejemplo de un poder que rompe con ese poder que veíamos y conocíamos hasta ahora, ese poder negativo sociológicamente hablando, el es nuestro ejemplo para construir un poder que se le opongan a la opresión en igualdad de fuerzas, un poder positivo que rompa y detenga ese poder negativo, como hoy bajo la política del Songun, ideada por el eterno líder Kim Jong IL, el pueblo Coreano a detenido y frenado el poder del imperialismo norteamericano; un poder donde cada ciudadano del país, donde cada comunidad, cada ciudad, cada pueblo, cada estado, cada provincia, cada unidad territorial de la nación, pueda construirse en positivo, que puedan mejorar las condiciones materiales de existencia de todos los ciudadanos que conforman la nación.
Un poder en el que todos podamos mejorar sin mezquindades, que podamos ser solidarios unos con otros, porque tenemos la seguridad de que también van a ser solidarios con nosotros, de qué el poder lo estamos ejerciendo para mejorar todos, y no para mejorar una elite social, que si se presentan vicisitudes y necesidades las suframos todos, y no veamos a una pequeña porción de la población resolviendo sus problemas mientras el resto de la población se pierde en la miseria, líderes que puedan sufrir con su pueblo y apoyar a su pueblo, que nos acompañen al sufrir las mismas calamidades y necesidades que el pueblo sufre, líderes que logren ejercer el ejemplo de entrega y de trabajo de Kim Jong IL, ejercer verdaderamente el poder popular, para todos los revolucionarios del mundo es la posibilidad de que avancemos y construyamos junto al pueblo, sufriendo sus calamidades y conociendo sus carencias, viviéndolas de cerca y no como una élite apartada del mismo, es por eso el poder popular ese poder positivo que nos permita ejercer nuestra capacidad como personas o como grupo, cómo sociedad, para el uso y disposición de nuestros recursos propios o los recursos asignados, nuestra capacidad para generar y realizar ideas, y la fuerza organizada para concretarlas, es ejercer poder popular, no hay otra definición de poder popular que no sea la de el desarrollo de las fuerzas productivas y resolutivas de todo un conjunto de hombres y mujeres que de manera organizada responden a las necesidades del pueblo.
Y eso nos lo enseña el camarada Kim Jong IL en sus textos y publicaciones, cuando nos habla de la necesidad de potenciar El Poder Popular, de consolidar El Poder Popular, como la herramienta que pueda poner control a los desvaríos de pequeñas élites, evitar que pequeños sectores que ejercen el papel de burócratas, o están ejerciendo el papel de jefes del ejército o de la milicia, puedan aprovecharse su condición de ventaja para someter a otros, eso no puede suceder y eso se controla solo con la organización del pueblo con el ejercicio del Poder Popular por parte del pueblo, de manera colectiva, y eso es el Poder Popular, es nuestra definición de Poder Popular, la que nos enseña la filosofía Juche, la que nos indicó Kim IL Sung, y que nuestro camarada Kim Jong IL no solo nos señaló sino que nos expresó, nos indicó y nos mostró con su entrega a la construcción de una sociedad distinta, una sociedad que no tiene parangón en el resto del Planeta.
Es esa la sociedad que queremos construir y por la cual pelearemos en otras partes del planeta, la aplicaremos, y es por ello que hoy a 80 años del nacimiento del camarada Kim Jong IL celebramos y homenajeamos su memoria con la mejor de las formas que podemos hacerlo, comprometiéndonos a seguir impulsando el camino del socialismo y a seguir impulsando el camino de la construcción del Poder Popular como única vía para La redención de los hombres en esta tierra, hoy podemos gritar a los cuatro vientos que el Camarada Kim Jong IL es Poder Popular.
Muchas gracias.